Esta novela corta de Leonard Michaels (1933-2003) recuerda Hotel Savoy, de Joseph Roth, y no sólo por el tema y el tono confesional de una prosa sencilla, sino también por su amargo sentido del humor. En Luna de miel acompañamos al joven narrador que es ayudante y amigo de un camarero llamado Larry Starker, quien goza de merecida fama de seductor de las recién casadas que se alojan en un complejo turístico con sus recién estrenados maridos.
La acción no es complicada y desde el principio nos parece previsible el desenlace. Pero no es así porque el arte de Leonard Michaels le permite crear intriga y marcar tiempos totalmente sorprendentes. El libro arranca con esta frase: “Un verano, en un complejo turístico de las montañas Catskill para lunas de miel, vi cómo una chica llamada Sheila Kahn se enamoraba del camarero que la atendía”. La última línea será esta: “(…) el (...)